Esta cervantina ciudad tiene dos padres: el tocólogo Doctor Luque, dueño del terreno sobre que está trazada y el arquitecto Casto Fernández Shaw, que concibió el curioso, donoso y original proyecto.
Esta cervantina ciudad tiene dos padres: el tocólogo Doctor Luque, dueño del terreno sobre que está trazada y el arquitecto Casto Fernández Shaw, que concibió el curioso, donoso y original proyecto.